UN AÑO...

UN AÑO...

viernes, 7 de marzo de 2008

Paciencia...

Conocida virtud que aprecio mucho en las personas y que considero -o consideraba- cuento con algo de ella... ¡Oh sorpresa! En estos días me ha costado mucho trabajo mantenerme paciente, en mi centro, sin salir de mis casillas... ¡qué difícil tarea esta de la responsabilidad y de la demanda total todo el tiempo!... ¡qué difícil ser una madre, adulta, amorosa y congruente!... Dios, hay días que me dan ganas de salir corriendo y tenerme a cargo sólo a mí... La educación de los hijos mis queridos amigos es una labor de todos los días a todas horas, así que mantener el equilibrio entre los límites contundentes y ser el ogro de la casa está mu11y cañón...  me ayuda descubrirme ante ustedes con esta desesperación, reflexionar sobre esto y escribirlo... si señores, ser madre de tiempo completo es una GRAN FORTUNA y de igual manera una LABOR AGOTADORA...

5 comentarios:

Ingrid dijo...

No soy madre pero sé que es labor de tiempo completo. Aún sin mi madre, la siento cerca, siguiendo con su labor de algún modo o de otro.

Alguna vez un amigo me dijo "de vez en cuando hay que perder la cabeza"... no importa que no haya congruencia todo el tiempo, ¿para qué?

Un beso.

Claire dijo...

Me encanta que compartes los dos lados de la moneda. Sí, creo que es maravilloso pero también me imagino que hay días con los que no puedes. Creo que las mamás deberían de tener sus días de descanso para cargar pilas y continuar su difícil y admirable labor.

Hummingbird dijo...

Querida Amiga,
Te quiero, te quiero fuera de tus casillas, y también cuando eres amorosamente paciente. Te quiero cuando reconoces que no puedes más, te quiero cuando sé que has llorado junto a tus hijos por no tener la menor idea de qué hacer con ellos. Te quiero cuando reconoces, como hoy, que no puedes más. Te quiero porque admiro tu capacidad de "volver a tu centro".
Simplemente te quiero, en cada faceta de tu vida, ¡cualquiera que sea!

Me ofrezco para cuidar a tus hijos un rato, y/o para ofrecerte un espacio en silencio, y que puedas cerrar tus ojos, prender incienso, y disfrutar de unos momentos de paz. Me ofrezco también para acompañar en silencio y respetuosamente tus momentos de intolerancia e impaciencia.

Aquí estoy...

Allegra dijo...

Querida yosoy,

Más no me puedo identificar con lo que escribes, comparto lo dificil, lo desesperante, la GRAN responsbilidad, la impaciencia, el sentirse el ogro de la casa..... y también lo maravilloso, lo amoroso, lo gratificante. Me alivia tanto que pongas en palabras algo que yo también siento y que en su momento lo hemos compartido. Quiero que sepas que estoy contigo, que te acompaño, que también de admiro como madre y como mujer, he aprendido mucho de estos espacios de convivencia y gracias por el cariño hacia mi Tyler.
Te quiero.

Galaxia dijo...

Mi querida Yo soy, te dejo un abrazo con muchisimo cariño, quiero que sepas que hoy te admiro mucho en todas tus facetas, en tus altas y bajas... me parece que precisamente todas estas son las que te permiten ser una mujer y madre congruente. Te dejé otro recadito en tu entrada anterior. Un beso.