Lo que bien es cierto, es que este sentimiento me mantiene con el "motor encendido" como esperando el momento en que me digan: ¡arranquen! y poder así continuar poniendo mi energía en algo que me involucra de una manera muy personal y apasionada... Ya veremos, ojalá que la ley del equilibrio y la justicia esté de mi parte para no sentirme tan desanimada...
Ya veremos, ya veremos...